En el momento en que Víctor entró y la vio gimoteando en aquel rincón, velozmente la cogió entre sus brazos y la sacó de la habitación, mientras todos a su alrededor se abrazaban y lloraban. José, fallecido de dolor, abrazó a su mujer, que estaba tan afligida como él, mientras que Lena se tapaba las manos con la cara y Daniel la confortaba. Totalmente descolocada, Alba luchaba por liberarse de los brazos de Víctor. Deseaba ingresar en la habitación, deseaba estar con Nacho. Ahora ya no tenía que ser fuerte, ya no debía disimular.
Ediciones como estas, que por los días de la guerra eran frecuentes, me volvían al gusto, fuerte y español, de las enseñanzas de Unamuno en El sentimiento trágico de la vida, como ahincadamente soñaba la suya don Miguel, con resurrección de la carne, que vive quien sabe fallecer. Azaña, Franco y Aranguren en La Coruña en Europa Press AFP Getty Images A decir verdad, hay unos cuantos fundamentos para que en esa foto Franco esté incómodo. La historia es extendida, y para contarla bien hay que remontarse unos cuantos meses. El 5 de enero de 1932, un desafortunado enfrentamiento de la Guarda Civil con unos obreros en huelga en la ciudad de Arnedo, en La Rioja, acabó en una matanza donde perdieron la vida once personas. La consecuencia de aquellos hechos es que Azaña escoge cesar a Sanjurjo al frente de la Guarda Civil, lo que no causa ningún alborozo al general, aunque para suavizarle el trago se le permuta el puesto por el del director general del cuerpo de Carabineros, el general Miguel Cabanellas, que pasa a la dirección general de la Guardia Civil.
Durante el banquete, Luis y su cuñada le pusieron a Nacho la cabeza como un bombo. Con los años, su hermano había cambiado y había ido pareciéndose poco a poco más a su mujer. El Luis entretenido, deportista y jovial se había convertido en un hombre serio y elitista que lo criticaba todo y a todos. En el momento en que la comida terminó y Sergio sacó a Alba al centro de la pista, todo el planeta aplaudió a los novios.
Aquel hermoso niño era su gran tesoro. Nacho intentó que Alba quedara en solitario con Víctor, pero le resultó irrealizable. Pactó con ella que iría a algunas terapias de la Fundación Balmes si, a cambio, Alba salía con Víctor a cenar. La tarde en que Nacho puso los pies en la fundación, Alba supo que había hecho bien. Por suerte, aquella tarde la terapia no fue muy intensa. Se reencontraron con la abuela del pequeño que habían popular en la solicitud del experto y, en el transcurso de un buen rato, escucharon lo que decía sobre el problema de Ismael.
Pero el Caudillo, Generalísimo y demás títulos de que le investirá la parafernalia de su autocracia, no está presto a admitir otra salida que la rendición incondicional. A lo largo de ese mes de marzo de 1939, la resistencia que puede prestar lo que queda del ejército de la República se disuelve sin remedio, y las tropas nacionales van ocupando el poco territorio que les faltaba por conquistar. En La capital de españa entran el 28 de marzo, en Valencia el 30 y en Murcia y en Cartagena el día 31. La flota republicana anclada en la base de esta última localidad huye a Túnez para eludir su atrapa.
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Era esta una manía legible, si se tiene presente que la primera celebración familiar, la boda real, había sido saludada con un atentado. No sabemos nada cierto, tan sólo tenemos la posibilidad de elucubrar acerca de lo que sintió Aranguren al encontrarse ante el rey y estrechar su mano. En lo que se refiere a su accionar externo, sin duda debió inclinar respetuosamente la cabeza y entrechocar los tacones. Eran las formas debidas y reglamentarias para la ocasión y, como buen guarda civil, no ha podido no atenerse a ellas. Es realmente posible que mientras lo hacía no recordara con gusto aquel viaje en balde de ida y vuelta desde Barcelona, en un tren que no era ni muchísimo menos de alta velocidad, y quizá se preguntara cuál había sido la ocupación que había mantenido a Alfonso XIII lejos de La capital de españa, haciendo perder su tiempo a todos y cada uno de los citados a real audiencia ese día. No es improbable que tuviese una extraña sensación al presentarse, con todo el aparato de la corte, ante el hombre que se encontraba a punto, los indicios se multiplicaban, de echar por la borda la Corona y la dinastía.
Tras estas expresiones, pronunciadas en catalán, se dirige en castellano a Aranguren y los amos de la Guardia Civil, para decirles que tiene la adhesión de todos y cada uno de los reunidos y que espera que vean «en la persona del señor Escofet al representante auténtico de la Generalitat y su colaborador en las funcionalidades de orden público». A ninguno de los 2 les hacía especial ilusión, pero al final, por darles el gusto, sonrieron y se la hicieron. Nacho sintió que su mejor amiga, su hermana, su personita especial lo dejaba todo por amor, lo daba todo para casarse con un guaperas que no daba nada y lo demandaba todo. Una hora después, al llegar a la iglesia, Nacho rechazó la oferta de todos a fin de que se sentara con ellos en el primer banco.
En El Momento En Que José Se Enteró Que María Tendría Un Bebé, No Supo Qué Realizar Era Difícil Para Él Creer La Historia De María
Dos días después, su padre la acompañó a un abogado. Alba quería empezar los trámites de la separación lo antes posible, e inclusive quería el divorcio. En la familia no había ninguna mujer divorciada, lo que a su abuela Blanca no le hizo mucha ilusión. Su nieta divorciada…, qué escándalo! Pero al final, el amor por ella ha podido mucho más que las posibles habladurías y le dio su acompañamiento al 100 por cien. Sergio intentó charlar con ella, hacerla recapacitar, pero Alba se negó.
Otra prueba en su contra fueron las cotizaciones que, como todos, había hecho al Socorro Colorado. Con poco menos de cuarenta años, y tres hijos a cargo, se veía, tras una década de servicio, en la maldita calle, sin forma de ganarse la vida y portando en la frente el estigma del derrotado, que en el Madrid de los campeones era tan pesado como en años sucesivos tendrían ocasión de saber él y los suyos. Al final entró a trabajar de favor en una factoría, donde le destinaron a una labor insalubre, el manejo de una máquina cuyos residuos acabaron perjudicando su salud, hasta el extremo de provocarle un vómito de sangre del que se salvó con una transfusión que le hicieron del brazo de mi abuela, en plena calle. El sótano interior donde yo lo conocí, a mi abuelo, y en el que viviría el resto de sus días. Allí fue, mientras padecían la miseria y el oprobio, donde el 17 de noviembre de 1942 nació su hija pequeña, Francisca.
Pensar en Sergio, en el que había sido su marido durante un par de años y por el que lo había dejado todo, la desesperó y volvió a nombrarse estúpida. Por estimar ser una buena mujercita para él, había dejado de lado a sus amigos y su amor por Nacho. Aun había dejado de ser ella misma. Lo había dejado todo para no recibir nada a cambio.
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Además, la aparición de nuevas pruebas provoca que ella y Ömer tomen un sendero oscuro. Un policía y la hija de un magnate se enfrentan a las repercusiones de un robo fallido, en el momento en que la prometida de él y el padre de ella se muestran fallecidos juntos. En el capítulo previo, justo en el momento en que daba la sensación de que todo podría cambiar, Selin suelta la enorme bomba. Ferit y ella se casarán en una semana. Naturalmente, la enojada reacción de Serkan no tarda en generarse.
Çiğdem traerá novedades que lo cambien todo para Arda y Pelin. La vida de Fatih está en manos de Nilüfer. Hülya guía a Ömer hasta una parte clave del puzzles. El fiscal se muestra en la casa de la familia Denizer, y Elif deja de confiar en Ömer. Acto seguido se enmarañaron en un nuevo beso cargado de erotismo y de pasión, hasta el momento en que al final Alba, pensando que debía dejar que se fuera, se apartó de él y, tras guiñarle un ojo, entró en la vivienda y cerró la puerta con una sonrisa.
Que venga por nosotros la Guardia Civil. Sólo nos entregaremos voluntariamente a ella. Pongan bandera blanca y ríndanse a las primeras fuerzas de orden público que se presenten. En ese punto deja la conversación quien nos deja recordarla.