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Dado que la línea de teléfonos Galaxy de Samsung parece estar quedando sin diferenciación de hardware, el hecho de que un dispositivo con una pantalla realmente flexible sea el mejor momento para la tecnología gigante de Corea del Sur. Durante más de siete años, muchas empresas han intentado al menos crear un prototipo de dispositivo con una pantalla flexible, mientras que LG y Samsung, hace unos años en 2012, demostraron las pantallas casi indestructibles y totalmente flexibles.

Sin embargo, se enfrentaron a dos problemas importantes

Rendimiento, primer problema: la encapsulación de una pantalla flexible es más complicada de lo esperado a escala y los rendimientos no aumentaron como se estimó, por lo que, para fabricar un dispositivo tan poco confiable para el mercado, los costos de fabricación habrían sido demasiado altos. Samsung se niega a lanzar otros dispositivos hasta que el problema mencionado anteriormente se resuelva por completo de verdad. Otra razón por la que Samsung se niega a revelar otros dispositivos es que no hay necesidad de hacerlo, ya que otras funciones de pantalla ya tienen una diferenciación de hardware.

La demanda, el segundo problema difícil: Desafortunadamente, Samsung no presentó ninguna experiencia adicional que un dispositivo de este tipo pudiera brindarle al usuario. La compañía surcoreana también se enfrentó al mismo problema cuando intentó vender estas pantallas a otros fabricantes de teléfonos. No han recibido ninguna demanda real y los clientes también confirmaron esta suposición. Los trucos geniales venden los dispositivos en comparación con una pantalla flexible sin sentido que solo sería genial.

Con o sin un teléfono plegable, las empresas han perfeccionado la fabricación masiva de pantallas OLED sin bisel de grandes tamaños (Apple sería un ejemplo para usar tales pantallas) que de hecho no solo son geniales, sino que también ofrecen una mayor experiencia placentera. Samsung tiene la capacidad de mantener su participación en el nivel superior porque la compañía está por delante de todos sus competidores sin importar las innovaciones, todo a un alto nivel que aprovechó su escala. A pesar de que el fiasco del incendio de la batería del Note 7 ha puesto bastante en el plato de Samsung, la tecnología gigante de Corea del Sur aún tuvo éxito en las tres áreas mencionadas que hicieron que su marca emergiera de ese mal evento. Teniendo en cuenta el hecho de que sus características funcionan perfectamente, no es necesario el lanzamiento de un nuevo hardware.

Desafortunadamente, la diferenciación de hardware no puede durar para siempre, y eso es un gran problema ya que los chinos y Apple habían comenzado a ponerse al día con la compañía, y también ofrecen pantallas OLED sin biseles. Significa que Samsung necesitará, de hecho, algo para recuperar su atención. Esta situación lo convierte en el mejor momento para que la empresa produzca pantallas flexibles y, durante un tiempo, será el líder de ese mercado ya que ninguna otra empresa tendrá prisa por «copiarlo» teniendo en cuenta la falta de demanda.

La diferenciación de hardware será algo nuevo para Samsung Folding Devices 2

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Samsung tiene la gran capacidad de cambiar el tamaño de las cosas y hacerlas más pequeñas, más baratas y mejores que casi cualquier otro rival y, aunque la recepción del mercado es incierta, será un dispositivo elegante y de aspecto agradable.

Un tema que interesa a la mayoría de los fanáticos de Samsung es cuánto costaría teniendo en cuenta que Samsung apunta a dinamizar el atractivo de sus otros dispositivos. Seguro que no será un dispositivo barato teniendo en cuenta los recursos que se pondrían en él.

Samsung ha ideado esta nueva estrategia porque quiere mantener la diferenciación del hardware mientras se enfrenta a los implacables smartphones Android de la mercantilización. No es la primera vez que Samsung perfecciona esto, y la compañía podría haber mantenido este dispositivo como un plan B para cuando no tengan innovaciones únicas para lanzar. 2019 es el mejor momento para lanzar este dispositivo plegable, ya que el mercado de teléfonos inteligentes ha comenzado a desacelerarse y la competencia se vuelve más estricta y sólida.

Como este dispositivo no ofrecerá una experiencia como la de un teléfono más grande, no está claro cuán aspiracional sería. Si los fanáticos de Samsung consideran que es lo suficientemente genial, creemos que no habrá ningún problema con venderlo, pero no se puede convertir en un artículo imprescindible.

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