Serie mexicana-estadounidense producida por Argos Comunicación para Telemundo creada por Roberto Stopello y también Indira Páez. Una historia llena de acción y drama que muestra el cambio extremista de una mujer que pasa de ser ama de su casa a un elemento clave en el gobierno. Ismael ( Iván Arana ), por su lado, ha ocupado el puesto de asesor familiar de Casillas y va a hacer todo lo posible para intentar que su familia esté unida y más que nada, poder una tregua entre su padre y su prima. La Felina ( Maricela González ), quien había sido detenida, advierte a Emiliana, su aliada, que será extraditada y rescatada para hacerla una parte de su letrero, todo detrás de Aurelio. Una vez en la calle, La Felina organiza un grupo de colombianos para respaldar a Emiliana.
En el Corán, Jesús es descrito como enviado y profeta (Corán 44/19,30; 87/2,136), y se le asigna mayor categoría (87/2,253). En los Evangelios, es el Redentor o Salvador de la raza humana (Lucas 2,11; Romanos 3,24; 1 Corintios 1,30). Jesús fue comunicado desde su nacimiento como palabra de parte de Dios (Corán 89/3,45). Mahoma fue enviado solo como anunciador y advertidor (Corán 90/33,45; 39/7,188). Jesús es designado como el Mesías (Corán 89/3,45; etcétera.). Mahoma es llamado el sello de los profetas (Corán 90/33,40).
En los contenidos escritos cristianos, Jesús es anunciado inequívocamente como el hijo predilecto de Dios, mucho más que un mero hombre o profeta. Él a sí mismo se autodenomina enigmáticamente Hijo del hombre. Y sus apóstoles lo proclaman como Profesor, Cristo/Mesías, Salvador del mundo, Logotipos de Dios humanado. Mónica resultó gravemente herida desde el día de su boda y pasó un tiempo desde el instante en que despertó del coma que la sostenía al filo de la desaparición. Al paso que Doña Alba , está en peligro cuando los atacantes destruyen el convento donde estuvo confinada durante bastante tiempo y utilizan a su hijo para socorrer su pellejo y las monjas que corren peligro de violación y muerte. Víctor, extraño a todo lo que le pasó a Mónica y al resto de su familia, vive loco por no localizar a su mujer.
Jesúsen Los Capítulos Del Corán
Al parecer, hubo una evolución hacia una postura más conveniente a los cristianos en la época de Muawiya, con una valoración mucho más elevada de Jesús, para ir más tarde, bajo el gobierno de Abd Al-Malik, reduciendo su papel, hasta dejarlo en un profeta como los otros (cfr. Segovia 2018). (…) No habrá nadie entre las gentes del libro que no haya creído en él antes de su muerte. Y en el día de la resurrección, él será testigo contra ellos» (Corán 92/4, ). Pese a todo, la realidad es que el Corán priva a Jesús completamente de su contexto histórico. Así que no queda nada de historia auténtica, ni tampoco de interpretación coincidente con el cristianismo. El capítulo 3 del Corán (en orden cronológico, el 89) dedica un bloque de versículos a Jesús (Corán 89/3,42-55 y 59-64).
Es identificado como hijo de María, en oposición a hijo de Dios. Con todo, es calificado como palabra de la realidad. Es conveniente partir de la figura de Jesús como la encontramos en las narraciones de los Evangelios y demás escritos del Nuevo testamento, a fin de acercarnos, en lo posible, al perfil de su personalidad y su mensaje originario.
No es verdad que Mahoma fuera el primer profeta enviado a los árabes. Ni es verdad que los árabes del primer tercio del siglo VII fuesen politeístas, pues el día de hoy se sabe que en su mayoría eran entonces cristianos de diferentes iglesias (cfr. Robin y Tayran 2012). Menos aún tiene sentido afirmar, como hace el Corán, que Dios le dio a Jesús el libro (Corán 44/19,30), o que logró descender sobre él el libro del Evangelio (Corán 89/3,3; 94/57,27; 112/5,46). Pues, según todo lo que sabemos, ni el Jesús histórico escribió, ni en términos míticos recibió ningún libro. El Nuevo testamentoconsta de 27 escritos y todos son obras siguientes de apóstoles o discípulos suyos, que los compusieron en la segunda mitad del siglo I, en lengua griega, no en el arameo hablado por Jesús. Para el cristianismo, la relevancia de Jesús no reside en un libro, sino, frente todo, en el concepto de su persona, sus hechos y palabras.
Los textos neotestamentarios se esfuerzan en señalar el instante y el ubicación donde ocurren los hechos, que dan pie a la interpretación a la luz de una teología de la filiación divina. Ese enfoque proyectado sobre la historia es el que da sentido al mensaje de Jesús, a sus acciones, a su historia, a su crucifixión y su resurrección. Desde él se lleva a cabo la idea de la encarnación del Logos, la misión redentora y la presencia activa del Espíritu. Afirmaríamos que, mediante este lenguaje, propio del mito historificado y de la historia mitificada, se significa la comunicación de Dios, que hace participantes de los dones de su Espíritu no solo a Jesús, a los profetas y a los apóstoles, sino a todos y cada uno de los humanos que confían en él. La cruz no es ya símbolo de muerte, sino que, con la fe en la resurrección, se convierte en símbolo de vida, el árbol de la vida. Notamos la insistencia en interpretar a Jesús solamente como enviado y profeta, por particular que sea, a través de un reiterado pronunciamiento de adelante contra la teología del cristianismo.
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Pero semejante tesis colisiona con serias adversidades. Al no reconocerse a todos los humanos, generalmente, como hijos de Dios, deja de haber fundamento para considerarlos iguales en relación sujetos de derechos. Ya que, para el islam, el derecho unicamente se le reconoce propiamente a los creyentes. Quienes no se avengan a ser musulmanes son, por principio, merecedores del castigo. Mucho más aún, la Ley islámica legisla como un deber el atacarlos y someterlos. Capa C. Que Dios lo llamó y lo elevó hacia sí, donde permanece en espera de su regreso escatológico el último día.
Además de esto, el Corán adjudica a Jesús dos intervenciones que resultan demasiado chocantes. Una es que habría comunicado a un enviado futuro que los comentadores musulmanes identifican con Mahoma. Y la otra, que habría preguntado a sus apóstoles si estaban prestos a ser «auxiliares de Dios». «Hicimos continuar sus huellas a nuestros mandados, y también hicimos seguirlas a Jesús, hijo de María, y le dimos el Evangelio. Y pusimos en los corazones de quienes lo prosiguieron compasión y misericordia» (Corán 94/57,27).
A pesar de todo, el Corán reconoce la singularidad de Jesús, cuando lo denomina palabra y espíritu procedente de Dios, y en el momento en que afirma que recibió el Evangelio. No deja de sorprender que a Jesús se le atribuyan apelativos y pruebas muy superiores a los que se asignan a Mahoma, cuyo nombre, según la crítica textual, ni siquiera se menciona solo una vez en el Corán. Así, según el Corán, Jesús nació por una intervención especial de Dios, aceptó la misión de siervo de Dios, que le entregó el libro del evangelio y lo logró profeta.
«Afirmaron: Dios Ha Adoptado Un Hijo ¡él Sea Exaltado! Mucho Más Bien Es Suyo Cuanto Hay En Los Cielos Y Latierra» Corán2,
En conclusión, la imagen de Jesús fabricada en el Corán diverge totalmente del Jesús de los Evangelios. El Corán es un libro frontalmente anticristiano. Y el Jesús del Corán es un mesías que, paradójicamente, milita contra el cristianismo. A menos que cerremos los ojos, las figuras contrapuestas de Jesús en el Corán y Jesús en los Evangelios ponen de relieve la divergencia y la incompatibilidad entre los dos sistemas. La historia muestra, además, el antagonismo entre las civilizaciones que se inspiraron en uno y en otro. En realidad, no es posible acercarse al islam sin distanciarse del cristianismo.
Elcorán Descalifica A Jesús En Cuanto Hijo De Dios
Y, de hecho, el hecho de esta venida se escenifica en el relato del mismo evangelista (Juan 20,22-23), así como en los Hechos de los apóstoles (Hechos 2,1-4). «Entonces, si alguien les afirma que el Mesías está aquí o allí, no le hagáis caso. Ya que surgirán falsos mesías y falsos profetas, que van a hacer prodigios y portentos, hasta el punto de mentir, si fuera viable, a los seleccionados» (Marcos 13,21-22). Y tercero, porque tampoco existen pruebas que corroboren la idea de que cada profeta ha aportado un libro de una parte de Dios. Por poner un ejemplo, no hay libro de Elías, o de Juan Bautista y de tantos otros. Ese teologúmeno sobre el profetismo tiene una base errónea desde el principio, máxime en lo relativo a Jesús, como vamos a ver a continuación.
Jesús En La Sura 4 Del Corán
En este apartado no planteamos una comparación entre el Mahoma coránico y el Jesús neotestamentario, sino más bien entre las dos figuras en el mismo Corán. ¿Cuál de las dos figuras hace aparición ahí como más esencial, Mahoma, o Jesús? Lo cierto es que el personaje de Jesús delineado en el Corán posee peculiaridades y atributos, ciertos de ellos exclusivos, de los que Mahoma se halla absolutamente desprovisto en exactamente el mismo texto coránico. Más aún, la predicación de Mahoma, de signo escatológico, no se refería a sí mismo, sino estuvo centrada esencialmente en el anuncio de la venida inminente de Jesús como Mesías (cfr. Gallez 2005).