’ es un libro “escrito con el corazón”, con el que se ríe, pero asimismo se llora, y que frente todo desborda energía, optimismo y vitalidad. Por año de darse el sí quiero vieron llegar a su primera hija, Carmineta. “A las pocas horas de nacer tuvieron que llevársela de nuestro lado porque había nacido con una cardiopatía muy severa y debían trasladarla a un hospital con más medios especialistas. Esos primeros días los médicos nos avisaron de que no viviría más de tres años, pero gracias a Dios, con operaciones y marcapasos vivió hasta los 22”, cuenta Rosa. Lo que sensiblemente mucho más echo de menos, ahora hace 3 años que me quedé viuda, es estar al costado mi pareja, mi marido, mi emprendimiento de vida.
En mi caso, prácticamente nunca he faltado al trabajo y en el final es un win-win. Si eres válida, trabajadora y resuelves inconvenientes, te dan flexibilidad cuando la precisas, al menos en mi caso. A veces puede suceder que los padres se centren bastante en sus hijos y descuiden su relación de esposos. Un niño que convive con tanta variedad desde pequeño, ha aprendido a pelearse, a discutir, a realizar las paces, a agradecer o a pedir perdón. Son personas que están muy trotadas desde los 2 años.
Ahora les voy a enseñar, en la vivienda en una habitación duermen seis hermanos. Su hijo Tomás es un niño que llora mañana, tarde y noche. El deporte es primordial para los hijos en el instituto y en las extraescolares.
Los Médicos Les Aconsejaron No Tener Más, Pero Ellos Deseaban Familia Numerosa: Tienen 15
Uno de los secretos de Rosa y de su familia para enfrentar los duros golpes que les ha deparado la vida es su fe. “Tengo una fe vivida, gracias a Dios, porque si no, no hubiéramos podido aguantar la desaparición de estos dos hijos en 4 meses. La gente me afirmaba, ‘Rosa, ¿pero no te tirarías por la ventana? Ya que sí, si no hubiésemos tenido esta fe me hubiese suicidado, pero merced a Dios que la tengo”.
Javi, su segundo hijo, murió en el momento en que tenía año y medio, y la tercera, Montsita, a los 10 diez días de nacer. “Sepultamos a 2 niños en 4 meses”, cuenta Rosa que recuerda de qué manera la gente de su ambiente les aconsejaban no tener mucho más hijos. Se considera una mujer normal, aunque para muchos no lo es pues tiene… ¡18 hijos! Rosa Pich-Aguilera Roca se casó con su marido José María Postigo en el momento en que tenía 23 años y él 28.
Otra de las historias que comparte en esta conferencia en Tajamar es la situacion de su hijo Álvaro. Dice que, alén de ser deportista y haber subido al podio en Cataluña, es muy tímido. Termina la sesión y el aplauso es tan grande como la familia y vitalidad de Rosa Pich. Experimentan que el darse sin hallar dinero da mucha felicidad. Terminan de hacer en Inglaterra el ministerio de la soledad. No el de la sanidad, la educación, militar, no, el de la soledad.
“Si mis hijos no chutan la pelota de fútbol, en el momento en que lleguen a casa chutarán las cabezas de sus hermanos”, enseña de manera cómica Rosa. Cada semana queda con unas amigas para jugar parallegar a casa con fuerzas y distendida. » es una bomba de oxígeno y de vitalidad, escrito para cualquier clase de familia con la experiencia de una que está compuesta por 18 hijos. Así empezó a formarse lo que Chema considera como su hijo número 19 por la alegría y el entusiasmo que desprende Rosa.
Su Mujer, Rosa Pich, Ha Compartido En Las Redes El Fallecimiento De José María Postigo
Hace dos semanas, Postigo ingresó en el hospital con fuertes enfermedades y tras haber perdido 11 kilogramos en solamente mes y medio. Es una decisión de papá y mamá, y nos liamos la manta a la cabeza y hoy viven quince hijos. Es verdad que tres tienen algún problema de corazón aún, que estamos pendientes de operaciones, pero viven y están todos escolarizados, conque muy contentos”, señala Rosa.
¿De qué forma os organizáis para cocinar para tantos, para hacer la compra, para lavar la ropa? ¿Cómo es posible que haya calma en casa para estudiar, cómo les queda tiempo para divertiros? Un libro lleno de la experiencia práctica que da una familia abundante y que nos revela que los hijos (uno, 2, tres o mucho más) son la fuente de felicidad del hogar. Los Postigo Pich son hoy en dia la familia con hijos escolarizados mucho más abundante de España, y probablemente de Europa. Han protagonizado últimamente un reportaje de la BBC sobre The biggest family in the world, además de aparecer frecuentemente en distintos medios de comunicación de nuestro país.
Ayer, Rosa Pich compartió en Instagram el fallecimiento de su marido gracias a un cáncer de hígado. En ocasiones puede ocurrir que los progenitores se centren bastante en sus hijos y descuiden su relación de esposos. “El más importante para mamá en la vivienda es papá y el más importante para papá es mamá”, destaca Rosa. Otra de las historias que comparte en esta conferencia en Tajamar es el caso de su hijo Álvaro. Comenta que, alén de ser deportista y haber subido al podio en Cataluña, es muy tímido.
Sep Rosa Pich: «la Sociedad De La Que Formamos Parte Comienza A Despertar Al Valor De La Variedad»
Chema, como todos conocen a su marido, es el séptimo de 14, quizá de ahí que tenían tan claro desde un inicio que ellos deseaban formar una familia abundante. Y la multitud a veces tiene por nombre la atención que desde tan pequeño se dedique a los Mass Media, donde sale tocando la guitarra, ordenando la habitación, etc. Pero yo pienso que es requisito poner mensajes positivos y optimistas en las redes, que hacen mucha falta hoy en día. Por otro lado, la multitud se expone tener hijos entre los años, en el instante en que en realidad se recomienda realizarlo a partir de los 20-25, en el instante en que estás en plenas facultades. Pero claro, con 44 años, en el momento en que tuve mi último bebé y debía levantarme durante la noche por cualquier cosa, al día siguiente me arrastraba físicamente porque el cuerpo está más machacado.
Actualmente, con 15 hijos, son la familia numerosa con mucho más hijos en edad escolar de toda España. Del resto de sus hijos, ocho sufren exactamente la misma cardiopatía, razón que les llevó a promover una fundación encargada de la investigación sobre esta dolencia llamada \\’Menudos corazones\\’ (). Vamos, que los hijos se tienen la posibilidad de llamar como hayan querido los progenitores, hacía falta considerablemente más. “Nos casamos jóvenes, ilusionados, un tanto locos la verdad, pero con ansias de vivir y de luchar para salir adelante”, señala Rosa, la novena de una familia de 16 hermanos.